Por un futuro mejor para todos

Tu aportación se destinará a ampliar y mejorar todos nuestros servicios.

Cuando vences tus miedos se superan tus límites

VIDEOS DE AYUDA PARA LOS USUARIOS DEL CENTRO DE DÍA

FUNDACIÓN ASMI

¿Qué son las actividades de la vida diaria (AVD)?
Las actividades de la vida diaria son aquellas que las personas hacen de manera cotidiana, como alimentarse, vestirse, mantener una higiene personal, desplazarse, relacionarse, etc.

Cuando se habla de terapia ocupacional en el ámbito de las residencias para personas mayores, normalmente se trabaja principalmente para recuperar la autonomía en las actividades básicas de la vida diaria.

¿Cómo trabaja el terapeuta ocupacional?
El terapeuta ocupacional parte de la valoración de las capacidades físicas, mentales y sociales de la persona mayor para ver con qué actividades de la vida diaria debe trabajar.

Una vez detectadas las necesidades, trabaja con la persona de manera individual, adaptándose a sus capacidades, con el objetivo de prevenir la pérdida, mantener, o mejorar la autonomía funcional.

 

Las habilidades manipulativas son movimientos que realizamos para manejar los objetos durante las tareas cotidianas. Estas incluyen diferentes capacidades sensitivo-motoras destinadas a coordinar determinados movimientos de los miembros superiores para realizar las tareas o resolver algún tipo de problema.

El objetivo de la estimulación cognitiva en una persona con una demencia tipo Alzheimer será el mantener las funciones mentales, ya que este tipo de demencia es de naturaleza degenerativa. Es decir, empeora con el tiempo y, por lo tanto, no debemos esperar una mejora de estas funciones. No obstante, estudios científicos demuestran que la estimulación cognitiva es terapéutica porque mejora el bienestar de la persona con demencia, puede mejorar la calidad de vida y disminuir las alteraciones de comportamiento que se asocian a esta enfermedad.

Muchas veces los familiares querrían proponer actividades de estimulación cognitiva a la persona con demencia, pero no saben cómo hacerlo y qué actividades son las más adecuadas. Ahora bien, como ya hemos dicho en anteriores ocasiones, hacer estimulación cognitiva no es comprar un cuaderno de actividades para que la persona con demencia lo vaya completando. Si, por ejemplo, la persona no tiene experiencia en hacer tareas de papel y lápiz, lo que puede ocurrir es que se niegue a hacerlo o que, después de que insistamos, intente resolverlo con más o menos éxito, pero pueda angustiarse al hacerlo. Esto es justo lo que debemos evitar: el beneficio terapéutico se puede conseguir si se siguen algunas pautas a la hora de proponer las tareas de estimulación, ya que ésta tiene que ser motivadora y bien aceptada.

CONTACTA CON NOSOTROS

¿ EN QUÉ TE PODEMOS AYUDAR ?

Escríbenos y nos pondremos en contacto contigo